Una vez más expreso mi dolor interminable que sube por mis venas y me asfixia como gas venenoso en mis pulmones.
Gruesa angustia congojada que crepita como lluvia cayendo en los tejados.
Interminable es mi voz ahogada que hace fluir mi espanto como bruma oscura, que transita los caminos de mis Lares; arrasadora bruma.
Como en abstraído sueño estoy viviendo este interminable dolor que me asfixia y me abisma en cavilares del gran amor desvanecido.
Ya no se quien soy ni porque vivo, ya mis versos en sangre se manchan y borrosos se pierden, buscando los umbrales de un lejano lugar irrecordable.
Quizá ya esté muriendo en la bruma de mi vida, en esa pequeña luz que aún pervive; la mudez de mi voz, la lisonja arrinconada, bruma y nada más que bruma.
Alguien tañe cual campana mi dolor, lo siembra en aguijones por mi cuerpo. Todo es charco fluyendo alrededor.
Migajas se desprenden como barco destrozado entre las olas, como náufrago asido a los deshechos mirando un horizonte que no alcanza.
Todo es bruma con viento enardecido, y yo, gaviota herida no puedo guturar mi canto, caeré a la mar para morir de espumas y arribaré a la playa hecho despojos.
No comments:
Post a Comment